La imagen es lo primero que debemos cuidar cuando regentamos un negocio de cualquier tipo. Hoy en día, empresas de todo tipo invierten una barbaridad de dinero en hacer posible que su nombre tenga una reputación de lo más sólida en lo que respecta a su nicho de mercado. Ahí está el secreto para vender más y para que el nombre de la compañía resuene en la mente de los clientes e incluso en la de todas aquellas personas que todavía no lo sean.
Para cuidar de la imagen, hay infinidad de estrategias. Lo más importante es que se cuide de los productos y los servicios que se ofrecen. Si el cliente percibe que, a la hora de elaborar esos productos y servicios, lo hemos hecho con cierto desdén, está claro que no van a volver a confiar en nosotros. Si apostamos por esa calidad y encima la adornamos un poco más con una atención al cliente excelente, es evidente que vamos a tener muchas opciones de fidelizar a la gente que confíe en nuestro trabajo. Así es como se va a ir generando una base de clientes que es la que nos va a permitir rentabilizar nuestro negocio.
El marketing en todas sus facetas es también una herramienta estupenda para esto, tanto en su versión digital como en la tradicional, la que mejor se adapte al público al que se quiera llegar. Las redes sociales, la web, el posicionamiento en Google, la radio o los anuncios en televisión nos pueden ayudar de lo lindo a cumplir todos los objetivos que tengamos en mente. Y creemos que hay que promover todo lo que tenga que ver con esos modelos publicitarios porque son los que van a construir un canal a través del cual el embudo de ventas de vuestro negocio va a empezar a estar operativos.
Pero todo este trabajo, este esfuerzo que además de mucha energía consume muchos recursos económicos, se puede venir abajo si nos encontramos con que nuestro local ha tenido un pequeño problema… con una plaga de insectos. Se trata de un asunto que puede suceder en cualquier momento si no tenemos el cuidado que se debe tener en materia de prevención.
Dispongo de un negocio local de moda y, aunque yo no he pasado por una situación como la que comentaba en el párrafo anterior, sí que he visto casos de competidores que han tenido alguna incidencia de este tipo… y lo han pagado muy caro. Llevo analizando este nicho de mercado desde hace mucho tiempo, como es lógico, y tengo ejemplos de negocios que, después de realizar una campaña de marketing potente a nivel local, con impresión de flyers, apuesta por redes sociales, construcción de una web moderna y demás, se han venido abajo después de haber sido detectada en su interior una plaga de cucarachas. Existen pocas maneras peores de que la imagen que hemos construido se caiga prácticamente por completo.
Es muy difícil salir de una situación así. Lo he visto con mis propios ojos en esos otros negocios y la verdad es que eso siempre me ha abierto los ojos para prevenir todo lo que tenga que ver con la aparición de plagas en mi local comercial. Y creo que la jugada me ha salido francamente bien. Nunca he padecido problemas en este sentido, pero es cierto que me he tenido que preocupar por este tema para no vivir lo que han tenido que vivir en otros negocios. Desde luego, no sé cómo reaccionaría si abriera mi tienda un buen día y me encontrara todas las prendas que procuro vender llenas de cucarachas.
Mantener un local comercial libre de plagas de todo tipo es necesario para evitar una imagen deplorable. Nadie está libre de padecer un problema de este tipo en su negocio y, en un mundo como el de la moda, en el que la imagen vale tanto y es tan importante, una plaga en mi tienda hubiese sido el fin de la misma. Visitando la web de Controlplag se puede tener una pequeña idea de la cantidad de insectos y plagas contra los que hay que mantener una prevención. Las cucarachas y las ratas son, digamos, las más habituales, pero no debemos olvidarnos nunca de otras amenazas como las de las hormigas o las moscas, e incluso de otro tipo de problemas como las enfermedades que podemos dispersar a través de nuestros aires acondicionados y por las que se recomiendan diversas acciones, como este tratamiento de legionella en Almería.
No cabe la menor duda de que la prevención es siempre la mejor compañera de viaje en este sentido porque es la que va a hacer posible que no haya lugar para las sorpresas. ¿Cuánto vale dormir tranquilo, sabiendo que no hay ninguna posibilidad de que, al abrir nuestra tienda al día siguiente, haya una plaga que haga inservibles algunas de las prendas que tenemos a la venta?
Un problema que afecta a todo tipo de negocios
El de la moda solo ha sido uno de los negocios y sectores que ha tenido problemas con las plagas de insectos. Multitud de tiendas se han visto afectadas por estos asuntos, tal y como revela una noticia que vio la luz en la página web emprendedores.es y en la que se indica que el 92% de los supermercados españoles han sufrido algún tipo de incidencia en sus instalaciones a causa de cualquier tipo de plaga. Se trata de un dato que es bastante relevante y que, sobre todo, pone de manifiesto la magnitud del problema que tenemos delante. Es evidente que hay que tomárselo muy en serio.
Y, por supuesto, debéis saber que no solo hay problemas en lo que tiene que ver con los locales comerciales. En almacenes y fábricas también hay que tener un especial cuidado con este asunto porque, a fin de cuentas, es en esos espacios donde descansan o se producen los bienes que el cliente final va a terminar teniendo entre sus manos en algún momento. Si hay algún problema con las plagas, las empresas no solo van a ver afectada su imagen, sino que también van a perder buena parte de su producción. Y esa no es precisamente la mejor de las noticias que podemos recibir.
Ni que decir tiene que en cualquier autoridad pública tiene la potestad de clausurar una tienda o centro privado si existe un peligro para la salubridad pública, como lo es el de la aparición de una plaga, dentro de sus paredes. Que se extienda una noticia así no va a hablar precisamente bien de nuestro negocio, así que debemos considerar esto de antemano antes de que la imagen de nuestra empresa se vea afectada de una manera prácticamente mortal por ello. A nadie nos gustaría vernos en esa situación, con independencia de cuál sea nuestro modelo de negocio y el sector en el que se encuadre.
Un problema creciente en nuestra sociedad
Todo el mundo debe ser consciente de que un asunto como al que nos hemos referido a lo largo de todo este artículo tiene una influencia en todas y cada una de las personas que formamos parte de la sociedad. Y hay un motivo muy claro sobre ello: el cambio climático y el aumento de la temperatura media del planeta. En la página web de la FAO, además, se indica que esos brotes de plagas de insectos y enfermedades han venido creciendo en los últimos años prácticamente en todos los lugares del mundo.
Estamos hablando de un asunto en el que, por supuesto, se deberían unir esfuerzos entre todos los grupos de personas y entidades. Cada persona y familia debería hacer todo lo posible para evitar plagas en su domicilio. Las empresas deberían hacer lo propio en sus instalaciones. Y las autoridades públicas deberían hacer lo propio en las calles, plazas y campos. Cuanto más controlemos cada uno nuestro terreno, más seguros estaremos y menos probabilidades habrá de que existan plagas tanto en nuestra propiedad como en otras (y en nuestras calles).
No hay nada que hable peor de una ciudad, de un comercio en concreto o de la vivienda de una persona o familia que el hecho de que pueda existir una plaga en su interior. Y es que eso significará suciedad, falta de higiene, falta de seguridad. No son valores con los que ninguno de nosotros y nosotras se quiera identificar ni mucho menos. En mi negocio, he procurado siempre mantener a raya este tipo de cuestiones y la verdad es que he conseguido un buen resultado después de todos los esfuerzos que he realizado al respecto.
Creo que hay una concepción mayoritaria de que lo que he venido comentando a lo largo de todos estos párrafos es necesario, que es imprescindible evitar cualquier problema que pueda venir provocado por la aparición de una plaga ya sea en nuestro domicilio o en nuestro centro de trabajo. Ese es siempre el primer paso para conseguir que problemas como estos desaparezcan. Y es que la conciencia va a ser la principal herramienta de la que nos tenemos que valer para conseguir una mejora todavía más importante en relación a todo esto.