Los deportes de riesgo son, como bien indica su nombre, un riesgo, puesto que su misma realización conlleva situaciones en las que estamos a gran altura o velocidad, con poco espacio o en lugares con poco aire o alimento. Por ello, en la medida de lo posible hay que evitar practicar deportes de riesgo estando solo por varias razones:
- Apoyo emocional: la compañía de otras personas puede darte apoyo emocional y motivación. En situaciones difíciles o estresantes, tener a alguien a tu lado puede ayudarte a mantener la calma y tomar decisiones más racionales.
- Asistencia y seguridad en caso de emergencia: en caso de accidente o lesión, tener a alguien contigo te ofrece un nivel extra de seguridad y puede significar tener acceso a ayuda médica más rápida. Tu compañero puede llamar a los servicios de emergencia o proporcionar asistencia básica hasta que llegue ayuda profesional.
- Compartir conocimientos y experiencia: practicar deportes de riesgo con compañeros te da la oportunidad de compartir conocimientos y experiencia. Pueden ofrecer consejos útiles, advertir sobre posibles peligros y proporcionar un punto de vista diferente que podría mejorar tu seguridad.
- Prevención de la soledad: la soledad puede ser peligrosa en entornos remotos o durante actividades de riesgo, ya que, si te encuentras en una situación difícil, tener a alguien con quien hablar y compartir la experiencia puede mejorar tu bienestar emocional y ayudarte a mantener la calma.
- Fomento del compañerismo: practicar deportes de riesgo con amigos o compañeros puede fortalecer los lazos de amistad y el compañerismo. Compartir experiencias desafiantes y duras puede crear recuerdos y relaciones duraderas.
¿Qué accidentes podemos sufrir realizando estas actividades?
Los tipos de accidentes que puedes sufrir al practicar deportes de riesgo pueden variar según el tipo de deporte y las circunstancias específicas de ese deporte, pero aquí te dejo algunos ejemplos para que tengas una idea:
- Caídas: las caídas son uno de los tipos más comunes de accidentes en deportes como la escalada, el alpinismo, el skateboard, el parkour o el esquí acrobático.
- Colisiones: en deportes que involucran velocidad, como el snowboard, el ciclismo de montaña o el motocross, las colisiones con objetos, obstáculos o incluso otras personas pueden provocar lesiones graves.
- Lesiones por impacto: al practicar deportes de riesgo, como el paracaidismo, el parapente o el salto base, existe el riesgo de sufrir lesiones por el impacto al aterrizar, especialmente si no se realiza correctamente.
- Ahogamiento: en deportes acuáticos extremos, como el surf de olas grandes, el kayak de aguas bravas o el buceo en cuevas, existe el riesgo de ahogamiento debido a las condiciones del agua, las corrientes fuertes o los accidentes con el equipo.
- Lesiones por hipotermia o congelación: en deportes como el montañismo, el esquí de travesía o el snowboard fuera de pista, la exposición prolongada a temperaturas extremadamente bajas puede provocar hipotermia o congelación.
- Lesiones por sobreuso: en deportes que implican movimientos repetitivos o una carga constante en ciertas partes del cuerpo, como el surf, el ciclismo de montaña o el skateboarding, existe el riesgo de sufrir lesiones por sobreuso, como tendinitis o lesiones en las articulaciones.
- Accidentes de equipo: el mal funcionamiento del equipo o su uso incorrecto pueden provocar accidentes graves. Esto puede pasar con paracaídas que no se abren correctamente, cuerdas de escalada que se rompen o tablas de snowboard que se deslizan más de lo esperado.
Es importante reconocer que estos son solo algunos ejemplos y que los accidentes pueden ocurrir en cualquier deporte de riesgo, incluso con todas las precauciones adecuadas. La clave es estar preparado, conocer tus habilidades y límites, usar el equipo de seguridad adecuado y practicar una buena toma de decisiones en todo momento.
¿Cómo evitarlos en la medida de lo posible?
Para reducir el riesgo de sufrir accidentes al practicar deportes de riesgo, aquí hay algunas medidas que puedes tomar:
- Recibir capacitación adecuada: antes de intentar cualquier deporte de riesgo, asegúrate de recibir la capacitación adecuada de instructores calificados. Los profesionales de Guías Picos recuerdan la importancia de aprender las técnicas adecuadas, las medidas de seguridad y cómo responder en caso de emergencia.
- Conoce tus habilidades y límites: sé realista acerca de tus habilidades y no te sobreestimes. No intentes actividades para las que no estés preparado, y progresa gradualmente a medida que adquieras experiencia y confianza.
- Usa equipo de seguridad adecuado: utiliza siempre el equipo de seguridad recomendado y asegúrate de que esté en buen estado, incluyendo cascos, arneses, cuerdas, paracaídas, tablas de surf y cualquier otro equipo específico para tu deporte.
- Mantente en buena condición física: mantén tu cuerpo en buena forma física y mental. Esto te ayudará a realizar mejor tu deporte y a reducir el riesgo de lesiones por fatiga o falta de concentración.
- Respeta las condiciones y el entorno: familiarízate con las condiciones climáticas, las corrientes marinas, las condiciones del terreno y otros factores ambientales antes de practicar tu deporte. Ajusta tus planes según las condiciones y no te expongas a riesgos innecesarios.
- Practica la comunicación: si practicas deportes en equipo o en compañía de otros, asegúrate de establecer una comunicación clara y efectiva. Esto es especialmente importante en deportes como la escalada o el buceo, donde la comunicación puede ser crucial para la seguridad.
- Planificación y preparación: antes de cada sesión deportiva, realiza una planificación adecuada, como verificar el equipo, evaluar las condiciones del entorno y tener un plan de acción en caso de emergencia.
- Mantén la concentración y la atención: durante la práctica del deporte, mantén siempre la concentración y la atención en lo que estás haciendo. Evita distracciones y no te arriesgues innecesariamente.
- Escucha tu instinto: si algo no se siente bien o parece peligroso, confía en tu instinto y detente. No te sientas presionado a realizar una actividad si no te sientes cómodo.
- Aprende de tus errores y experiencias: después de cada sesión deportiva, reflexiona sobre lo que salió bien y lo que salió mal. Aprende de tus errores y experiencias para mejorar en el futuro y reducir el riesgo de accidentes.
