Consejos para reformar tu casa

Si eres de los que has pensando en ponerte manos a la obra con la reforma de tu casa, nunca mejor dicho, lo cierto es que vas a poder hacer la reforma de la casa de arriba abajo por bastante menos dinero de lo que te va a costar adquirir una cada que sea nueva.

No hay que olvidar que ahora hay bastantes ayudas y beneficios de carácter fiscal para poder afrontar la reforma de tu casa y hay objetivos de lo más interesantes para la mejora de la eficiencia de los mismos edificios.

Si deseas que la obra se haga sin problema alguno, es necesario planearla de manera adecuada. Lo primero es pensar en la época del año en la que te va a costar menos realizarla.

Algunos cuando tengan vacaciones o gusten del invierno para estar seguros de que puedas estar al tanto. En este sentido, puede que sea el mejor momento de poder abordar las necesidades, caso de cambiar las tuberías o de que se instale un sistema para la calefacción bastante más eficiente y que contamine menos.

En cuanto tomes este tipo de decisiones básicas, solo tienes que seguir dichas indicaciones:

Buscar profesionales con referencias

Pese a que sea una reforma de pequeño tamaño, es bueno buscar profesionales que estén acreditados y referencias de personas en las que confíes que hayan podido trabajar con ellos.

Es fundamental que dispongan, como nos comentan los expertos de geneop.com un seguro en materia de responsabilidad civil profesional que les vayas a cubrir en el caso de que tengan un accidente.

En tu caso, es bueno comprobar que tengas un seguro del hogar que vaya a cubrir los daños que se puedan producir en la vivienda y también en la comunidad de vecinos.

Por ello, siempre es bueno pedir que se te vayan a facturar mediante IVA. De esa forma vas a poder deducirte por las obras, solicitando ayudas de carácter público e incluso reclamar en el caso de que la reforma acabase mal.

Solicita tres presupuestos

En cuanto tengas bien clara la reforma, lo mejor es solicitar tres presupuestos distintos, debiendo estar detallados por partidas, donde se concrete la calidad de los materiales que se usen. De esta forma vas a poder compararlos a fondo e ir negociando la rebaja de alguno de los apartados en concreto.

En cuanto a los propios materiales de la reforma, salvo que  los puedas llegar a obtener a un precio interesante, lo mejor es dejarlos en manos del profesional, puesto que es posible obtener descuentos importantes de los proveedores.

Fija, por escrito, una fecha de finalización

En cuanto se elija el presupuesto, lo mejor es incluirlo como un anexo en el contrato de obras. Por todo ello, es importante que el contrato fije una fecha para que se acabe la reforma, donde una vez la supere el profesional, va a tener que pagar una penalización.

Lo más normal es que se pague una entrada que vaya a cubrir la adquisición de los materiales, pero que no tiene que ser más del 30% del total del presupuesto. Se va a asociar al resto de pagos que haya que hacer para algunas obras en concreto, caso de la albañilería o de la fontanería. Hay que dejar siempre una cantidad pendiente para el final de la misma reforma.

Avisar a los vecinos

Cuando la reforma sea de importancia, es necesario que se pida permiso a la propia Comunidad. En este sentido vas a precisar de un apoyo de forma unánime cuando las obras puedan afectar a la propia estructura del inmueble, a la fachada o también a los elementos comunes, de esta forma se producirá una segregación de la vivienda donde se buscarán los efectos jurídicos.

Cuando la reforma no sea muy grande, caso de cambiar unas ventanas o pintar, no hace falta que se pida permiso a la comunidad, pero no está de más el aviso a los vecinos con los que se comparta pared sobre temas como los horarios o los plazos de las obras. Puede ser también bueno dejar un número telefónico en el caso de que se produzca un incidente de cualquier tipo.

Mira a ver si necesitas una licencia

Existen una serie de reformas que van a necesitar de licencia de obras mayores, por lo que será necesario que se presenten en el Ayuntamiento, donde el proyecto lo formará un arquitecto.

Será necesaria una licencia de obras que afecte a la misma estructura del inmueble, caso de los muros de carga, a la fachada o a los elementos comunes, además de las que puedan ampliar el volumen del inmueble o impliquen una modificación en su uso.

Para el resto de las reformas, hablaremos de una obra menor. Algunas de ellas van a necesitar una licencia de obra menor o un acto comunicado, para ello, lo mejor es informarse en el Ayuntamiento.

Aprovecha el Plan Renove

Es necesario que al mismo coste de los materiales y de la mano de obra, se le sume el de las propias licencias o las tasas de cada consistorio en cuestión. De la misma forma hay que pagar el Impuesto sobre las Construcciones, Instalaciones y obras.

Hay también un programa para ayudas de cara a la rehabilitación de los propios edificios y mejorar la eficiencia, lo cual se promueve por el IDEA o el MITECO y que gestionan las comunidades autónomas, donde es preciso que se reduzca el consumo de energía. Esto se demuestra al presentar el certificado de eficiencia energética actual y el que existirá después de realizada la reforma.

Estas mejores van a ir encaminadas a mejorar la eficiencia energética de la envolvente térmica, para utilizar energías renovables en las instalaciones de calefacción, refrigeración, etc. Esto se puede hacer cambiando las calderas por otras funciones con energías renovables. De la misma forma mejorando la eficiencia en las instalaciones para la iluminación

Pide ayudas directas en tu Comunidad Autónoma

Las mismas son gestionadas por las Comunidades Autónomas, sin olvidar que pueden existir otra serie de ventajas extras.

Es posible que la comunidad autónoma o el consistorio ofrezcan una serie de ayudas para sustituir las calderas de gas o el cambio de ventanas. Es posible consultar si van a encontrarse activas dichas subvenciones.

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