El turismo es una de las fuentes de financiación más grandes de nuestro país. No en vano, es la actividad económica más importante que existe en el interior de nuestras fronteras, habiendo desbancado al sector de la construcción hace ya algunos años. Son millones de personas las que se dedican de una manera directa o indirecta a esta actividad y debemos protegerla de la forma más eficaz posible porque de eso depende el pan y muchas de las aspiraciones que las personas tenemos para nuestra vida. Tenemos las condiciones ideales para ser visitados por millones de personas cada año y lo cierto es que estamos sabiendo sacar provecho de ello.
Pero el turismo es mucho más que una fuente de financiación para España. El turismo es una de las maneras más eficientes que podemos emplear para desconectar de la rutina habitual. Y lo decimos con toda la seguridad del mundo porque es una actividad que nos permite cambiar de escenario, cambiar los horarios, cambiar de compañías si lo deseamos… y transformar al menos varios días en tiempo maravilloso que nos va a servir para cargar las pilas y para llenarnos de razones para convencernos de que tenemos una vida feliz y que merece la pena ser vivida. ¿Acaso no merece la pena promover siempre lo que sea necesario para tener esa sensación? ¿Acaso no es bonito pensar eso?
Son muchas las zonas que reciben a miles y miles de turistas todos los años. Lo más habitual es que las zonas que más turistas reciban sean las que se encuentran cerca de la costa. La mediterránea y las de los dos archipiélagos son las idóneas en este sentido. Pero también tenemos un montón de ciudades de interior, lugares rurales, lugares cargados de historia y sitios en los que la gastronomía es espectacular. Todos estos sitios tienen argumentos más que de sobra para intentar convertirse en varios de los más visitados de toda España. Gracias a todos y cada uno de ellos, somos el segundo país más visitado del mundo solamente superado por Francia, a la que en algún momento terminaremos rebasando.
En los párrafos que siguen, nos vamos a desplazar a las Islas Canarias, quizá el lugar que más turismo recibe de toda España. Pero no nos vamos a quedar en lo típico, en las islas de Tenerife o Gran Canaria, sino que vamos a centrar nuestra mirada en Lanzarote. Estamos hablando de una de las islas que tiene más secretos en Canarias y no cabe la menor duda de que cada día más gente se está dando cuenta de ello. No es de extrañar que sea considerada como uno de los destinos más paradisíacos de todos cuantos se pueden disfrutar tanto en España como en Europa. Y, además, no presenta las aglomeraciones que sí se podrían dar en las dos principales islas de ese archipiélago.
¿Qué podemos visitar en una isla como Lanzarote? Una de las mejores maneras de conocer esta información es echar mano de la web Turismo Lanzarote, que nos descubre varios tipos de lugares que pueden resultar idóneos para intentar disfrutar al máximo de nuestro tiempo de ocio.
- Los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote son una apuesta segura y, tal y como asegura la propia web, se integran en la naturaleza volcánica de la isla.
- Existen playas y piscinas naturales en toda la isla, lo cual es un reclamo absoluto para todas las personas que visitan al cabo del año un lugar como del que estamos hablando.
- Quizá no sea algo que todo el mundo conozca, pero Lanzarote es una isla en la que existen bodegas de primera calidad. Esta es siempre una de las cuestiones que más sorprende a quienes visitan la isla por primera vez.
- La zona de la Graciosa es espectacular y, además, garantiza una tranquilidad como la que seguro que muchas personas estáis deseando para vuestros días de vacaciones.
- Lanzarote también es una apuesta segura si queréis apostar por algo como lo son los museos y galerías de arte.
No nos extraña que haya mucha gente que esté deseando conocer un lugar como del que estamos hablando. A continuación, vamos a compartir un estudio realizado por los profesionales del portal web Statista en el que se habla de los turistas que cada año han ido llegando a Lanzarote en el plazo comprendido entre 2013 y 2022. En los primeros años de esa serie, podemos ver cómo el volumen total de turistas estaba comprendido entre los 2 y los 2’5 millones de personas. De 2016 a 2019, la cifra fue creciendo y se fue aproximando de manera progresiva a los 3 millones, sin llegar a alcanzar este listón. Y acto seguido llegó la pandemia, un momento en el que, como en otros sectores, la actividad tuvo que parar. Ya en el año 2022, con una situación algo más normal, la cifra llegó a colocarse en 2’73 millones. Y seguro que en 2023 fue todavía mayor.
Puede parecer que estamos hablando de cifras demasiado elevadas para una isla como Lanzarote y que el lugar podría incluso verse sobrepoblado. Pero la realidad no es esa. Tened en cuenta que el clima no es como en la Península, donde sí hace frío durante los meses de invierno. En Canarias no existe un verdadero invierno, así que los turistas que llegan a cada una de sus islas no solo lo hacen durante los meses de verano, sino durante todo el año. Así las cosas, no hay motivos para pensar en una sobrepoblación de Lanzarote ni mucho menos. Y la gente agradece que así sea, faltaría más. Si no fuera así, la popularidad de la isla no hubiera crecido tanto en los últimos años.
Una de las cosas que más les suele gustar a los visitantes de la isla de Lanzarote es la tranquilidad que se respira en muchos de los lugares de la isla. Eso es lo que han recogido los profesionales de la Suite Isabela en varias de las encuestas de satisfacción que han ido realizando a lo largo de los últimos años. Y es que, a fin de cuentas, la tranquilidad es algo que valoramos muchísimo cuando hemos tenido un año cargado de trabajo y en el que hemos estado sometidos a grandes dosis de estrés, con independencia de que ello haya sido provocado por nuestra profesión o por la situación personal y familiar que tengamos entre manos.
Se refuerza el turismo nacional
Puede pensarse que, como sucede en buena parte de las Islas Canarias, los turistas internacionales son mayoría. Pero lo cierto es que, en Lanzarote, cada vez se viene acrecentando más el turismo de procedencia nacional. Los españoles y españolas somos quienes más conscientes somos de la tranquilidad que viene dada por ubicarnos en un lugar como Lanzarote y eso es lo que está haciendo posible que la popularidad de la isla haya crecido entre los ciudadanos y ciudadanas de este país. A fin de cuentas, disponemos del mismo clima subtropical pero no estamos sometidos al agobio que muchas veces nos puede provocar el hecho de estar rodeados por tanta gente como hay en Tenerife y Gran Canaria.
Además, una cosa que es importante destacar en este sentido es que hay gente de nuestro país que, siendo de todas las edades, visita Lanzarote. Tanto las parejas o grupos de amigos jóvenes o de mediana edad como la gente de una edad más avanzada confían en las características de una isla como esta para disfrutar al máximo de sus vacaciones. Desde luego, no cabe la menor duda de que esa es siempre la mejor muestra de que el desarrollo turístico de la isla se está realizando de una manera correcta y que eso abre una vía para que la zona sea próspera desde el punto de vista económico sin que eso suponga un grave perjuicio para el estado de salud de sus zonas.
Hemos hablado a lo largo de todos estos párrafos de una de las zonas turísticas que permite en mayor medida a las personas conseguir el objetivo que persiguen durante sus vacaciones: descansar y olvidarse de los agobios que caracterizan su rutina habitual. Cuando se consigue ese objetivo, lo lógico es que los resultados acompañen y este está siendo el caso de una zona como Lanzarote. Demasiadas situaciones implican una carga continua de estrés en nuestro día a día como para encima tener que padecerlo cuando estamos de vacaciones. No sería justo y tampoco positivo si atendemos a nuestra salud mental.
Queremos hacer una última reflexión y reivindicar lugares como Lanzarote. En muchas ocasiones, tendemos a pensar que las vacaciones idílicas se encuentran lejos de nuestro país cuando en realidad no es así ni mucho menos. Algo tendrá de positivo nuestro país cuando gente de todo el mundo está deseando venir y cuando personas de distintas nacionalidades vienen a vivir a España en el momento de su jubilación. Tenemos a mano mucho más de lo que creemos y sólo nos hace falta valorarlo un poquito más.
