La salud está repleta de nombres de todo tipo, unos más comunes y otros que no lo son tanto. De un tiempo a esta parte seguro que has oído hablar de la Microbiota intestinal, pues bien, ha llegado el momento de que la conozcas más a fondo.
Conoce qué es la microbiota intestinal
Básicamente, podemos decir que es una comunidad de microorganismos que encontramos en el intestino y que tiene un importante papel en la salud. Entender bien su funcionamiento y de qué forma podemos cuidarla es relevante cuando se quiere mantener un equilibrio sano y prevenir algunas enfermedades, en base a las últimas investigaciones científicas realizadas.
Hasta hace poco se la llamaba flora intestinal, aunque no es el término correcto científicamente correcto, puesto que se confirmó que no pertenece al reino vegetal. Se compone de manera principal de bacterias, pero también hay virus, hongos y demás microorganismos.
Esta clase de microorganismos los encontramos en una simbiosis con nuestro cuerpo, por lo que los dos se van a beneficiar de forma mutua. Nuestro cuerpo es el que nos proporciona un ambiente ideal y los nutrientes necesarios para que los microorganismos de la microbiota intestinal desempeñen unas funciones importantes para la salud, como a la hora de digerir una serie de nutrientes, producir vitaminas, fortalecer el sistema inmumológico y protegerse contra patógenos dañinos.
Para ello, es fundamental, como nos confirman los profesionales de Probactis, que se mantenga un buen equilibrio en este tipo de relación para que haya garantías de que funcione bien la microbiota intestinal y se promueva la salud a nivel general. En cuanto a la composición de la microbiota intestinal es posible que varíe entre los individuos, pero se estima que entre los 100.000 millones de microorganismos que llegan a componer la microbiota humana, están incluidas al menos mil clases de especies que se conocen.
¿Qué funciones tiene en el intestino?
Su papel es vital para el organismo, aunque de gran complejidad y se sigue investigando de forma profunda, teniendo todo ello un gran impacto en la salud de las personas.
Vamos con algunas de las funciones que tienen más importancia de las que realiza la microbiota intestinal y entre las que se incluyen…
Metabolismo y digestión
Lo primero que debemos saber es que las bacterias son de gran ayuda cuando se quieren descomponer y fermentar los alimentos que no se han digerido en el intestino grueso. Esto hace posible que se puedan absorber los nutrientes y vitaminas más importantes para nuestro cuerpo.
Protección contra los patógenos
Aquí la microbiota lo que hace es actuar como una barrera que ejerce una protección contra aquellos organismos que son perjudiciales. Existen también algunas bacterias que terminan produciendo sustancias antimicrobianas que van a inhibir el crecimiento de las bacterias más dañinas.
Desarrollo del sistema inmunológico
Adquiere gran importancia la interacción que se produce entre la microbiota intestinal y nuestro sistema inmunitario, puesto que es importante para que se desarrollen de forma adecuada las defensas del organismo. Las bacterias intestinales van a estimular el que se produzcan células inmunitarias y van a regular la respuesta a nivel inflamatorio.
Metabolismo de los fármacos
La microbiota intestinal puede terminar influyendo en la eficacia y reducir los efectos de carácter secundarios que pueden tener algunos medicamentos, puesto que algunas bacterias pueden metabolizar e ir desactivando algunos compuestos químicos.
¿Cómo se puede cuidar la microbiota intestinal?
Como el equilibrio de la microbiota es fundamental para la salud, es bastante importante que se adopten hábitos que sean capaces de fomentar el mantenimiento de la composición en cuanto a variedad y cantidad. Vamos a ver una serie de consejos para el cuidado de la microbiota intestinal:
Dieta equilibrada
El consumo de una alimentación rica en frutas, verduras, fibra y alimentos como el yogur o el kéfir ayuda a que crezcan bacterias de lo más beneficiosas en nuestro intestino.
Reducción del estrés
Cuando sea crónico, es posible que afecte de manera negativa a la microbiota intestinal. Se pueden realizar técnicas que ayuden a relajarse, como pasa con la meditación o el yoga, que ayudan a un mejor equilibrio en el apartado emocional.
Evitar consumir tabaco y alcohol en exceso
Estas malas costumbres pueden llegar a alterar la microbiota y ayudar a que proliferen las bacterias que son más perjudiciales.
Ingesta de probióticos
Son de gran ayuda, puesto que colaboran a ir sembrando el intestino con microorganismos beneficiosos para la restauración de la microbiota. Todo ello, dependiendo de la función que tengan los virus, bacterias o demás microorganismos que puedan faltarte o que estén debilitados. No olvides que los probióticos se componen de bacterias, así como también por levaduras.