La salud dental es una de las áreas de la salud donde los avances tecnológicos son más evidentes. Gracias a ellos se pueden aplicar tratamientos menos invasivos, más precisos y con una mayor eficacia en un menor tiempo.
Pocos podíamos imaginar, hace apenas 10 años, que podíamos salir de la clínica dental con la boca arreglada el mismo día que nos ponían el implante. Cuando lo normal ha sido siempre esperar varios meses desde que se coloca el implante hasta que se pone la prótesis o corona. Tampoco pensábamos que podríamos corregir la posición de la dentadura sin que apenas se viera, sin la necesidad de sufrir los incómodos aparatos de brakets. Todos estos son adelantos que hemos vivido en apenas unos pocos años.
Estos avances, que nos parecen hoy normales, se han producido gracias a la aplicación en la odontología de los adelantos digitales monitorizados por ordenador. Hoy, las clínicas dentales utilizan tomografías computarizadas, escáneres en 3 D, microscopios digitales y otros medios que son fruto de los avances tecnológicos.
Una de las características de estos tratamientos es que muchos de ellos son populares. Son conocidos por el gran público. Como la ortodoncia invisible o el blanqueamiento dental por led. Lo que hace que los usuarios acudan a la clínica demandando un tratamiento concreto.
Para conocer de primera mano cómo está evolucionando la odontología moderna, hemos querido hablar con los especialistas del Centro de Odontología Avanzada Z.M., un centro odontológico de Toledo que se caracteriza por el empleo de las últimas tecnologías en la salud dental. Estos son algunos tratamientos que, según nos han contado, el avance tecnológico es evidente.
La ortodoncia invisible.
La corrección de la dentadura mediante el empleo de correctores removibles traslúcidos, lo que llamamos Invisalign, se ha convertido en uno de los tratamientos dentales más populares del momento. Muchas personas se resistían a llevar una ortodoncia por la incomodidad de llevar esos aparatos de alambres y brakets. Sin embargo, no dudan en someterse a una ortodoncia invisible para mejorar su sonrisa.
La ortodoncia invisible se ha podido desarrollar gracias a la utilización de medios de diagnóstico por imagen en 3 D y a la utilización de programas de diseño por ordenador. Como nos dice la Doctora Bárbara Makiewciz, odontóloga en el Centro de Odontología Z.M., este no es el único avance significativo que se ha dado en la odontología. Existe un programa de ordenador que se llama “Simulador de ortodoncia” que ofrece al paciente una imagen de cómo quedará la boca después de que se someta al tratamiento.
Los medios avanzados de diagnóstico por imagen permiten, a su vez, aplicar una ortodoncia integral. En la que no solo se tiene en cuenta la posición de los dientes, sino también el estado de las encías, de los huesos alveolares que sujetan las piezas dentales y la mandíbula. Pudiendo cuidar más en detalle la salud del paciente y obteniendo resultados más duraderos.
Pero volvamos a la ortodoncia invisible, el tratamiento del que hemos hablado al principio. Todos sabemos que con este método la posición de los dientes se corrige por medio de una férula plástica que el paciente se puede quitar cada vez que coma, beba o se lave los dientes.
Esta férula es personalizada. Se diseña partiendo de una reproducción exacta de la dentadura del paciente por ordenador. Esta reproducción se consigue gracias a un escáner dental que fotografía desde diferentes ángulos toda la dentadura del paciente. Un programa informático simula la dentadura en 3D con una precisión milimétrica.
La férula se va cambiando cada 2 o 3 semanas. Introduciendo las variaciones que el ortodoncista estime oportunas para llevar los dientes a la posición deseada.
Los implantes de carga inmediata.
Este es un tratamiento novedoso por el cual, el mismo día que se le coloca al paciente el implante, puede salir de la clínica con una prótesis provisional, recuperando de esta manera, la estética y la operatividad de la dentadura.
El implante no es un diente artificial. Es un apósito que se coloca en el interior de la encía y que va a sujetar la prótesis que posteriormente se va a poner. Cumple, como si dijéramos, la función de raíz del diente. Sin el implante, los dientes artificiales se caerían.
La mayoría de los implantes están fabricados en titanio. Un metal biocompatible con el cuerpo humano que permite una integración natural con la estructura ósea maxilofacial del paciente. De forma que ambos elementos se sueldan hasta formar una sola pieza. Este proceso físico se llama osteointegración. Esta fusión no es inmediata. Tarda en fraguar entre tres y seis meses. Por esta razón había que esperar este tiempo desde que se ponía el implante hasta que se colocaba la corona o diente artificial.
El implante de carga inmediata puede llevarse a cabo porque la prótesis no descarga la tensión sobre el implante, sino sobre la encía. Por lo cual, no afecta a la integración del mismo. Más aún, con este sistema el implante queda protegido. Facilitando una integración más firme con la estructura ósea maxilofacial.
Esta novedad, evidentemente, no es el único avance significativo que se ha dado en el terreno de la implantología. Tenemos, por ejemplo, los micro-implantes. Implantes de menor tamaño, diseñados partiendo de las características del paciente, que permiten restaurar la boca en condiciones de espacio complicadas. O los implantes de circonio, un material cerámico que reduce el riesgo de posibles infecciones alrededor del implante.
El diseño de prótesis CAD – CAM.
Todas las prótesis y apósitos dentales se diseñan y fabrican de manera personalizada. La tecnología CAD – CAM permite hacer esta labor de una forma más precisa, sin recurrir a posteriores reajustes.
La web de la Escola de Oficis de Catalunya (E.O.C.) cuenta que el sistema CAD – CAM es un sistema informático que tiene dos partes. CAD, Computer Aided Design, Diseño Asistido por Ordenador y CAM, Computer Aided Manofacturing, Fabricación Asistida por Ordenador.
Esta tecnología, que comenzó utilizándose en la industria para la fabricación de piezas de alta precisión, se comenzó a emplear en la odontología en los años 70 del siglo XX. Al principio se usó de manera experimental. Desde entonces hasta ahora, esta aplicación ha sufrido grandes cambios. Hoy está bastante generalizada en la odontología y se usa para diseñar y fabricar carillas de porcelana, prótesis dentales e implantes.
Una de las ventajas que tiene la tecnología CAD – CAM es que permite simular pruebas- error por ordenador, sin necesidad de tocar la boca del paciente. Esto facilita a los odontólogos diseñar la prótesis adecuada con un alto nivel de precisión, sin necesidad de ajustarla a posteriori.
Todo el trabajo de diseño se efectúa sobre una simulación exacta en 3 D de la parte de la boca del paciente en la que se va a trabajar. Esta simulación incluye, no solo la dentadura, sino también las partes blandas (encías) y la estructura ósea.
Una vez diseñada la prótesis, esta se envía a un conjunto de tornos y fresadoras industriales guiadas por ordenador que fabrican con exactitud la pieza diseñada.
Con la tecnología CAD – CAM se consigue que algunos tratamientos restauradores de la boca sean más precisos, menos invasivos y más cómodos para el paciente.
Diseño de sonrisa.
El diseño de sonrisa es un servicio complejo de estética dental que permite transformar por completo la dentadura del paciente, consiguiendo una sonrisa más atractiva.
La web de odontología Delaware Dental Specialists indica que con este servicio se puede corregir los dientes torcidos o desalineados, cerrar los espacios interdentales pronunciados, aumentar el tamaño de los dientes cortos, eliminar manchas y decoloraciones y conseguir una sonrisa más simétrica y equilibrada.
El diseño de sonrisa es un programa informático en el que, teniendo en cuenta varios factores como el estado de la dentadura, el contorno de la cara, la forma de los labios y otros rasgos faciales, se consigue diseñar una sonrisa nueva que satisfaga al paciente.
Con este programa, el odontólogo ofrece al paciente una imagen por ordenador bastante aproximada de cómo quedará su boca una vez efectuadas todas las intervenciones. En este diseño, el paciente puede hacer sugerencias, si bien es el dentista, que tiene conocimiento sobre la materia, quien determinará si esos cambios son posibles o no.
La imagen del diseño de sonrisa es una guía para el odontólogo, un compromiso que establece con el paciente y un aliciente, para este último, que tiene en mente como quedará su boca una vez terminados los tratamientos.
Hablamos de tratamientos, sí, puesto que el diseño de sonrisa pone en marcha una serie de tratamientos combinados en pro de conseguir un objetivo final. Entre estos tratamientos pueden estar el blanqueamiento dental, la ortodoncia, la colocación de carillas, cirugía en las encías o troquelado de piezas dentales.
Por supuesto, es un tratamiento totalmente individualizado. Ningún diseño de sonrisa es igual a otro.
Igual que hemos visto que la salud dental ha evolucionado notablemente en los últimos tiempos gracias a los avances tecnológicos, todo apunta a que esta será su desarrollo para las próximas décadas. Ofreciendo unos tratamientos cada vez de mayor calidad.