De entre los factores que podemos valorar cuando hay que elegir un color para poder pintar las paredes podemos destacar algunos como la intensidad de la luz que entre en la habitación, el tamaño del espacio, la clase de iluminación y el tipo. Cuando veas todos estos elementos, como nos confirman desde artespray.es, va a ser más sencillo elegir el color para tu casa y hacer la renovación en la que piensas.
Dimensiones
Cuando la habitación sea pequeña, lo mejor va a ser optar por colores que no tengan intensidad, hay que es mejor optar por los fríos que los cálidos,
Luz natural
No hablamos solo de las ventanas, tiene importancia también el pensar cuánta luz va a entrar en la habitación. Cuando se tiene mucho sol durante muchas horas diarias, vas a poder elegir colores más oscuros, pero si solo entra claridad, mejor es elegir tonalidades más neutras.
Luz artificial
La clase de iluminación que tengas en tu habitación va a ser un factor importante cuando pienses en los colores para tu casa.
Piensa que un color que sea cálido o frío es posible que lo sea todavía más con una luz LED de semejantes características. En este sentido, los focos halógenos van a aportar una luz blanca que realzará los propios tonos.
La clase de habitación
La habitación es de los factores que más te pueden ayudar a la hora de elegir un buen color para poder pintar tus paredes. No es igual pintar un estudio que la cocina o una sala.
Pese a que no existen regla de colores para cada uno de los espacios hay que pensar en su propia naturaleza. En los baños, los colores que den una sensación de tranquilidad y limpieza son los más atractivos.
La clase de pintura
De igual manera existen pinturas pensadas para los exteriores, que hacen que sea más sencillos el hacer este tipo de trabajo más fácil a la hora de remodelar y decorar.
Acabado
El acabado en la pintura puede que sea un toque sutil, pero verdaderamente importante para la pintura de las paredes. En el caso de que no sepas si te conviene más una pintura mate sobre una satinada, una manera de guiarte es cuando se tiene la textura de la propia superficie.
Cuando la pared sea totalmente lisa, la pintura sanitada es posible que sea una buena elección. El mate puede disimular las imperfecciones, pero todo va a depender del estilo que se quiera imprimir a los espacios.
El estilo personal
Aquí se rompen los géneros, donde la tendencia decorativa por la que te vas a inclinar podrá ayudarte a elegir el color más adecuado para el hogar. Por todo ello, si te gustan los espacios que no estén recargados, es posible que te agrade el estilo minimalista o nórdico, que esté en colores fríos y claros.
Cuando estés inclinado a lo vintage, seguro que los colores de mayor intensidad como el rosa, naranja o verde quedará ideal en la atmósfera que estés buscando.
El mobiliario
Cuando hablamos del mobiliario, debes tener en cuenta de que tiene que ir de la mano con el propio estilo que te gusta pudiendo hasta guiarte sobre la clase de decoración que más se va a poder adaptar a ti.
Desde los libreros, a las lámparas, mesas de centro, son unos elementos que se tienen que armonizar y complementar con los colores de la pintura para la propia casa.
En el caso de que quieras que un cuadro o una pieza de mobiliario vaya a destacar, será el momento en el que vas a poder experimentar con un color de acento sobre la pared en la que se encuentre.
Cuando sea un espacio amplio con escasos muebles y desees que se quede esa atmósfera de limpieza, los tonos más tenues van a ser la opción más adecuada.
El techo también cuenta
Habitualmente, el techo se va a pintar con tonalidades neutras o blancas, pero si se añade color es posible dar más personalidad a la sala, estudio habitación o cualquier clase de espacio.
Cuando se opta por el mismo color para el techo o una pared, vas a conseguir que las dimensiones del espacio se queden sin definir, por lo que te va a parecer de mayor tamaño, siempre que el tono no sea de gran intensidad. Si pensamos en estos términos, elegir color va a ser más sencillo para ti.
Esperamos que te haya parecido todo esto interesante, pues suele ser algo en lo que no solemos pensar con demasiada frecuencia.