Pizarra y decoración: el tándem perfecto

Hace años, incluir la pizarra en la decoración era una tendencia innovadora en cuestiones de diseño. En la actualidad, la tendencia se ha convertido en algo más que una moda, la elección de preferencia de muchos diseñadores y una gran mayoría de las personas que hacen cambios en su hogar. Se trate de pequeños elementos decorativos o de grandes reformas, pocos pueden resistirse al encanto de la pizarra natural.

Encontrarse con un cuarto de baño acabado en pizarra, proporciona elegancia y calidez a la estancia. Los tejados de pizarra, tan habituales en las casas ubicadas en zonas frías, como la sierra, siempre han tenido un encanto especial. Ahora, es posible incluir pizarra en la pared de la cocina y utilizarla como pared de juegos para los más pequeños o como espacio para anotar todo lo que no se debe olvidar. En cualquier caso, la pizarra se ha convertido en un elemento decorativo a todos los efectos, indispensable. Todo eso, sin tener en cuenta los muchos y variados objetos decorativos fabricados con este material.

Conocer todo lo necesario sobre la pizarra es algo a lo que han contribuido nuestros amigos de Pizarras y derivados, expertos en pizarra española. Este material es un tipo de piedra natural que posee una gran versatilidad, lo que hace que sea utilizada tanto como una encimera de cocina, como para un suelo o una pared de interior. Del mismo modo, la pizarra ofrece excelentes calidades y resultados cuando se utiliza como pavimento exterior o como revestimiento de fachadas, además de su ya citado uso como tejado.

Este tipo de piedra metamórfica, formada a consecuencia de la modificación de otro tipo de rocas preexistentes, destaca por su estructura foliada, fácilmente apreciable, densidad y grano fino. Estéticamente es una piedra fácilmente reconocible, debido a que está formada por varias capas o laminas apreciables a simple vista.

Dureza e impermeabilidad, estética de lujo

Sin duda, la pizarra rezuma elegancia y lujo. No se puede entrar en una estancia con acabados de este material sin estos calificativos que, además, resultan acogedores. Dos de sus principales características y propiedades son su dureza, debida a su composición principalmente de cuarzo y moscovita; y su impermeabilidad, lo que hace que se trate de un material de construcción versátil con numerosas aplicaciones a nivel de construcción.

Aunque es posible encontrar pizarra con tonalidades rojizas o morados, lo más común es encontrarla en color azul negruzco, debido a que se trata de una piedra rica en materia orgánica y carbono. A causa de su procedencia de suelos arcillosos, las placas de pizarra son muy fáciles de exfoliar, es decir separar sus diferentes láminas, mediante un lijado. Esto permite fabricar losas planas que pueden colocarse tanto en suelos como en paredes. Existen, no obstante, algunas variedades que admiten el pulido para proporcionar unos acabados más finos.

Puesto que posee unas características físicas y mecánicas apropiadas para ser utilizada indistintamente como revestimiento, solado o chapado, las aplicaciones son cada vez mayores. Aunque sabemos que antiguamente, se utilizaba sobre todo para fabricar elementos de cerramiento y muros portantes que soportaban la carga de los edificios por su resistencia y capacidad de compresión, en la actualidad, esa finalidad es mínima.

Su hábitat natural es la decoración de baños o diseño de spas, el comportamiento que tiene la pizarra frente a la humedad, unida a esa estética relajante, ha derivado en un uso cada vez mayor en el diseño de interiores. Algunas de las posibilidades que ofrece son tan interesantes como atractivas.

Como revestimiento interior, la pizarra natural, aporta una belleza singular. Su marcada textura, gracias a su crecimiento irregular, hace que sea muy apreciada en el diseño de interior de viviendas y locales. Sobre todo en aquellos que pretenden adquirir un carácter sobrio y elegante, a la  par que acogedor.

Una de las ventajas más singulares que ofrece la pizarra es la diversidad de despieces que se pueden encontrar. Desde formatos de gran tamaño, especiales para pavimentos, hasta formatos geométricos, muy adecuados para diseños más contemporáneos y vanguardistas. Sin olvidar las mallas decorativas que se componen por pequeñas lascas y confieren un toque rustico a la decoración.

Con todo esto, es cada vez más frecuente, encontrar pizarra utilizada como pavimento o revestimiento indistintamente. Frentes de cocina, casas de campo o ambientes minimalistas, en contraste con alguna pared, ya que su rugosidad, color y textura mate, es ideal para contraponerla con otro tipo de materiales claros, de textura lisa y brillante. Chimeneas, paredes de duchas o bañeras, ambiente rural o urbano… la pizarra se adapta a todos los estilos y gustos.

Evidentemente, hay que ser realistas, la pizarra natural no es económica. Pero siempre existen alternativas. Si te gusta este material y quieres algo más asequible que pase de la pintura de pizarra (que también es una buena opción según el caso), existen varios cerámicos de imitación de pizarra que reproducen a la perfección las tonalidades de la pizarra natural, aunque con una textura más lisa y uniforme. Esta alternativa hace posible utilizar un material con elevado impacto visual en suelos y paredes, aligerando el efecto rugoso de su textura real.

Aplicaciones más habituales de la pizarra en decoración

Empezando por el exterior, la pizarra se ha convertido en un elemento clave de la decoración y arquitectura de las viviendas. En el exterior de los edificios y viviendas, es posible encontrar una amplia y diversa variedad de aplicaciones como revestimiento. Esto se debe, además de a la estética que proporciona, a la resistencia que ofrece frente a las condiciones meteorológicas más adversas.

De forma tradicional, la pizarra siempre ha sido utilizada generalmente en tejados y cubiertas, como todos hemos podido apreciar en las citadas zonas de sierra o montaña, copadas de tejados gris oscuro. La belleza de este acabado, ha terminado por expandirse y formar parte de otro tipo de contextos más decorativos como elementos de paisajismo. Los porches de la entrada, el entorno de la piscina, cascadas artificiales o zonas de paso, son algunas de las opciones. Se trata sin duda, de un material que ofrece unas posibilidades ilimitadas.

Como revestimiento de paredes y suelos, la pizarra se ha hecho un sitio, tanto en interior como exterior, ganando terreno a otro tipo de materiales más rústicos y habituales. Sin embargo, al revestir una pared con pizarra, se obtiene un espacio con mayor carisma y elegancia. Es posible incluirlo tanto en paredes de salones, como en cocinas o baños, además de fachadas.

En el caso de los suelos, al tratarse de un tipo de piedra de foliación plana y corte fácil, ofrece unos excelentes acabados. Por lo general, se utiliza pizarra con un acabado apomazado por su superficie suavizada. Cuando se trata de revestir los suelos del exterior, es esencial que la superficie sobre la que se va a colocar se encuentre totalmente lisa. Sus usos más habituales en este sentido, son para bordear piscinas o hacer caminos en el jardín.

Entre las ventajas que proporcionan los suelos de pizarra, podemos destacar tres:

  • Como sucede con otras piedras naturales, la pizarra es resistente y duradera, lo que hace que sean más que aptas para colocarla en zonas de tránsito.
  • Estética. No dejamos de repetirlo pero es así, la pizarra es un material estéticamente bonito y elegante, con una definición propia. Aunque existen diferentes colores y textura, las más habituales son las oscuras.
  • Sustitución. Cambiar o reponer una baldosa o elemento de pizarra en caso de rotura, resulta bastante sencillo. Además de que se trata de un material atemporal que siempre está disponible.

Por si estas aplicaciones no fueran suficientes, la pizarra tiene otras tantas ligadas al hogar, pero no solo a la decoración. En el ámbito del menaje, las cualidades técnicas de la pizarra, hacen que sea un material de lo más interesante para fabricar bandejas y platos. Se trata de un menaje muy higiénico que pude ser utilizado para la presentación de elaboraciones tanto frías como calientes, proporcionando un toque elegante y distinguido a la mesa.

No puede faltar en esta lista, los platos de ducha, cada vez más demandados. Gracias a la alta impermeabilidad de la que hace gala la pizarra, se ha convertido en uno de los materiales más utilizados para fabricar platos de ducha. Proporcionan una excelente calidad funcional y estética.

Las encimeras de la cocina no podían escapar a la pizarra. Se trata de un excelente material para este fin, debido a que cuenta con un coeficiente de absorción mínimo, su citada impermeabilidad y un aspecto tan atractivo como funcional. Además de ser una superficie muy higiénica.

Por último, citaremos la pintura de pizarra, muy utilizada en manualidades y decoración del hogar. Se trata de una opción de lo más original para cubrir paredes, que permite su pintado con tiza y puede limpiarse con facilidad. Lo que hace que sea ideal en cuartos infantiles, zonas de juego o trabajo o incluso la cocina.

En definitiva, la pizarra es un material que no pasa de moda. Más allá de los encerados del colegio, ha pasado a formar parte de la decoración de interiores más elegante y vanguardista. Algo que, podemos asegurar, no va a cambiar.

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