La sonrisa gingival, también conocida como «sonrisa alta», es aquella en la que el paciente enseña una cantidad excesiva de encía al sonreír, lo que puede hacer que los dientes parezcan más pequeños de lo normal. En algunos casos, también puede haber dolor o inflamación de las encías. Pero los síntomas de la sonrisa gingival pueden variar y manifestarse de forma diferente de una persona a otra, ya que no todas las personas que tienen una sonrisa gingival experimentan molestias. Esta afección puede afectar la estética de la sonrisa y la autoestima de quién la posee.
Desde Top Doctors explican que «el exceso de tejido gingival no afecta únicamente a la estética, tener mayor encía supone un mayor riesgo de retener placa bacteriana, lo cual aumenta las probabilidades de tener gingivitis, por ejemplo».
Causas de la sonrisa gingival
Las causas de la sonrisa gingival son de 3 tipos: dentales, esqueléticas y musculares. Explicaremos específicamente cada una de ellas:
–Erupción pasiva alterada: el paciente tiene unos dientes cortos y cuadrados. Un trozo de diente queda cubierto por la encía porque esta parte no tuvo la retracción adecuada durante el desarrollo del adulto.
–Posición dental alterada: los incisivos superiores presentan una sobre-erupción porque se encuentran en una posición más baja.
–Labio superior corto: en los casos en los que la longitud del labio superior es menor, al sonreír el labio se desplaza más hacia arriba y el paciente muestra una porción mayor de la encía superior de los dientes.
–Crecimiento maxilar excesivo: en estos casos aparece la sonrisa gingival porque hay un crecimiento vertical excesivo del hueso maxilar. Se puede prevenir en los niños si se diagnostica de forma temprana y se corrige con la ortodoncia interceptiva.
Tratamiento de la sonrisa gingival
Los especialistas en estética dental y ortodoncia de la clínica dental Lozano y López nos explican los tratamientos dentales que son efectivos para corregir la sonrisa gingival y mejorar la estética de la sonrisa.
Gingivectomía
El dentista apuesta por este tratamiento para los casos en los que la cantidad de encía que se muestra es más leve. Esta técnica consiste en recortar y remodelar las encías, y se realiza bajo anestesia local infiltrativa. El especialista utiliza un láser, por lo que tampoco hay sangrado de la encía ni dejará ninguna cicatriz. Esta técnica es muy cómoda y al retirar un trocito de encía, el dentista consigue el desplazamiento hacia arriba de la encía y con ello que se muestre mayor cantidad de diente.
Este tratamiento es indoloro debido a la anestesia local aplicada y los puntos de sutura se retirarán después de una semana. Después de la intervención, el paciente no puede fumar ni tomar alimentos ácidos. Es aconsejable que se tome los analgésicos para aliviar las molestias y debe cepillarse los dientes con un cepillo específico que le ayudará a disolver el coágulo de sangre.
Tratamiento de ortodoncia
Los pacientes que presentan los dientes más bajos, como «descolgados» y muestran mayor cantidad de encía, como consecuencia de una malposición dental, pueden recurrir a un tratamiento de ortodoncia. Es un tratamiento mínimamente invasivo que no requiere ninguna técnica quirúrgica.
Gingivectomía con remodelación ósea
El especialista deberá tratar el hueso y la encía cuando el exceso de encía se acompaña de un exceso de hueso alrededor de los dientes sobre la corona. Lo mejor es retocar los picos de hueso que cubren la corona de los dientes y remodelar la encía. Esta cirugía levanta la encía y se realiza bajo anestesia local.
Cirugía de reposición apical
Esta cirugía es idónea para cambiar la posición de la encía y desplazarla hacia arriba para hacer más largo el diente. Pero la zona radicular que se expone con la intervención es antiestética, por lo que el dentista deberá colocar carillas o coronas dentales para conseguir las proporciones armoniosas de los dientes. Después de la intervención el paciente sólo puede ingerir alimentos blandos y que estén a temperatura ambiente.
Relleno del labio superior con ácido hialurónico
Este tratamiento es idóneo para los pacientes que presentan un labio superior fino y corto. Las infiltraciones se realizan en la clínica dental y bajo anestesia local. Los rellenos de ácido hialurónico duran seis meses en la misma posición, ya que son materiales reabsorbibles. El ácido hialurónico puede reducir la sonrisa gingival y es un componente que se encuentra de forma natural en el cuerpo, porque el propio organismo es el que lo produce.
El ácido hialurónico no duele cuando se aplica y los odontólogos recomiendan los tratamientos con esta sustancia, ya que son cómodos y pocos invasivos. Además, tiene grandes propiedades de regeneración celular, acelera los procesos de cicatrización y tampoco produce contraindicaciones ni efectos adversos.