Servir un catering a la hora de la comida es uno de los servicios que más demanda está recibiendo últimamente en los puestos de trabajo que terminan su jornada laboral pasado el mediodía. Te comentamos cómo se lleva a delante.
Aunque no se trata de un tema de moda, propiamente dicho, hemos querido introducir este tema en esta sección debido a la popularidad que está alcanzando. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que el catering en la oficina está de moda.
La hora de la comida es una de las necesidades a las que las empresas deben dar respuesta. La alternativa más utilizada ha sido siempre ir a comer a un restaurante de menú próximo al centro de trabajo. Aquí surge un problema. Las empresas dan una hora estricta para comer. Entre que los trabajadores van al establecimiento, comen y se toman el café, el periodo de descanso se supera con facilidad. Si el restaurante lleva algo de retraso en atender los servicios, la hora de la comida se prolonga varios minutos.
Las empresas pierden tiempo de trabajo con el permiso para comer. Pero, como es lógico, no pueden negar este derecho a los trabajadores.
Llevar el menú a la oficina parece ser una alternativa bastante efectiva para resolver el problema. Un servicio cada vez más demandado para las empresas de cáterin.
Las encargadas de La Froilita, una empresa madrileña de catering que lleva atendiendo empresas y particulares desde hace 17 años, cuentan que para prestar el servicio habitual a oficinas, las empresas exigen rapidez, versatilidad y dinamismo.
La comida debe estar en el centro de trabajo con puntualidad. Debe haber una oferta gastronómica variada, donde cada trabajador pueda elegir entre varios platos en función de sus gustos sin que con ello se encarezca el precio y, por supuesto, se deben contemplar las peculiaridades: oferta vegana, posibles intolerancias alimenticias, etc.
Estos son algunos datos y cuestiones interesantes referentes a servir un cáterin en oficinas.
El catering en oficinas aumenta la productividad.
El periódico económico Cinco Días afirma que las empresas que dan de comer a sus trabajadores son más productivas.
Al llevar la comida a la oficina se aprovecha mejor el tiempo. Los trabajadores no tienen que desplazarse a ningún sitio. Tampoco tienen que esperar a que les sirvan. La comida está preparada a la hora del descanso. Basta con dejar de hacer las tareas que se estaban realizando y parar para comer.
Si el tiempo que da la empresa para comer es de una hora, con este sistema se aprovecha mucho mejor. El trabajador no está preocupado por reintegrarse con puntualidad a su puesto de trabajo. Esto hace que pueda comer con más tranquilidad y que se pueda relacionar con sus compañeros.
Si los trabajadores están agobiados por entregar un encargo a tiempo, como a veces sucede, con el catering a domicilio, se puede acortar el tiempo de comida.
Esta parece ser la ventaja más apreciable, pero no es la única. El catering servido en oficinas es más económico que ir a comer todos los días a un restaurante. Esto supone un ahorro para la empresa en dietas de alimentación.
En un informe presentado por Deliveroo for Business, una empresa de transporte de comida para empresas, señala que el 69 % de los trabajadores que utilizan este servicio considera positivo comer con sus compañeros. De hecho, un 40% de las empresas que emplean este sistema afirman que, gracias a él, han mejorado las relaciones interpersonales en los equipos de trabajo. Un detalle que aumenta la productividad.
Cómo adaptar la oficina para comer.
Las oficinas son centros de trabajo que están pensadas para trabajar, no para comer. Por lo que si optamos por contratar un servicio de catering que lleve la comida a los empleados, será necesario realizar una serie de pequeños ajustes en la oficina. Más que otra cosa, por salud e higiene en el trabajo. En este sentido, la web de la empresa Uber nos presenta algunas recomendaciones. Son estas:
- Hablar antes con los empleados. Aunque este es un servicio que contrata la empresa, es recomendable antes consultar la planificación con la plantilla. Se puede dar el caso de que algún trabajador no esté de acuerdo con este sistema. Que prefiera cogerse la hora de comer para salir fuera del edificio y airearse un poco. También es posible, que un empleado no considere higiénico, que se coma en el lugar de trabajo. Todo esto son cuestiones que la empresa debe considerar.
- Acondicionar un espacio para comer. Lo ideal sería que la empresa tuviera una sala reservada como comedor. Una habitación con una o varias mesas largas donde los trabajadores se pudieran sentar a comer. Que la sala estuviera separada físicamente del lugar de trabajo. Sin embargo, sabemos que eso siempre no es posible. Lo que no es higiénico es que el trabajador coma en la mesa de escritorio donde trabaja con el ordenador. Hoy muchas empresas tienen turnos rotativos de teletrabajo. En estos casos, sería adecuado calcular las personas que están ese día en la oficina y si hay posibilidad de aprovechar los espacios que quedan libres para comer en ellos.
- Gestión de residuos. Este es otro aspecto que se debe prever. Al comer en la oficina debe haber cubos de basura donde los trabajadores puedan depositar los residuos derivados de la comida. Estos contenedores deben estar separados de las papeleras que se utilizan habitualmente en el trabajo.
Ventajas del catering en la oficina.
Además del aumento de la productividad, de la que ya hemos hablado anteriormente, este servicio reporta beneficios para la empresa y para los trabajadores. Estas ventajas son la razón por las que muchas empresas se decantan por contratarlo. Comentamos algunas de las ventajas más destacadas.
- Alimentación saludable y equilibrada. Un aspecto importante, que no se señala lo suficiente, es que los servicios de catering mejoran la dieta de los trabajadores. Los menús que ofrecen suelen ser menús equilibrados, con opciones saludables que ayudan a los empleados a mantener una dieta adecuada durante la jornada laboral, mejorando su bienestar físico y mental.
- Fomenta la socialización en el trabajo. Comer con los compañeros puede mejorar el ambiente de trabajo. Aumentando la satisfacción del empleado y su bienestar. Estas comidas propician que los empleados interactúen entre ellos, fortaleciendo la unidad subjetiva de la plantilla y promoviendo un ambiente colaborativo.
- Ahorro de gatos para los trabajadores. Si el trabajador tiene que traer la comida de su casa o comprarla fuera de la oficina, cosa que sucede en muchas empresas, los servicios de catering suelen representar un ahorro para sus bolsillos. Sobre todo sí comparamos la calidad de la comida con el precio.
- Menús variados. Los servicios de catering suelen ofrecer una amplia variedad de opciones, incluidas comidas para diferentes dietas (vegetariana, vegana, sin gluten, etc.), lo que permite adaptarse a las necesidades específicas de cada empleado.
- Reducción del estrés. Cuando hay mucho trabajo y se tiene solo una hora para comer, el tiempo de la comida se puede convertir en un factor estresante. Al tener resuelta la comida en la oficina, los empleados no tienen que preocuparse por planificar, preparar o buscar alimentos, lo que disminuye el estrés diario asociado con la alimentación.
- Mayor comodidad. Se trata de un servicio realmente cómodo para los trabajadores. Al tener la comida a mano pueden gestionar mejor su tiempo y adaptarse al horario de trabajo sin complicaciones.
Comer juntos cohesiona el equipo.
Ya lo hemos mencionado varias veces a lo largo del artículo; sin embargo, este es un aspecto en el que vale la pena detenernos un poco más.
Comer con los compañeros aumenta el compañerismo dentro de la plantilla. Aunque comiéramos con nuestro superior. La razón de ello es que durante la comida se crea un espacio distendido en el que se suele hablar de temas que no están relacionados con el trabajo. O si se habla de él, se aborda desde un punto de vista más subjetivo, más personal.
Durante el horario laboral, fulanito es quien lleva la contabilidad o quien prepara los albaranes, durante la comida, es él mismo. Plantea con una mayor libertad sus opiniones y comenta anécdotas que tienen que ver con su vida privada.
Para los directivos que dirigen equipos de trabajo, comer con sus subalternos es una oportunidad única para conocerlos. Para saber cómo piensan, cuáles son sus problemas, sus motivaciones reales, cuáles son sus preocupaciones. Si se gestiona con naturalidad, puede aumentar la confianza del trabajador con la empresa, y el responsable puede recibir información valiosa para sacar todo el potencial a su equipo.
El trabajo es uno de los sitios donde más horas de nuestra vida pasamos. Es inevitable que se forjen relaciones interpersonales. Para muchos trabajadores, la hora de comer es uno de los momentos más satisfactorios de la jornada laboral.
Un momento de relajación, un espacio de asueto intercalado en la jornada. Algo que si se sabe llevar bien puede redundar en beneficio de la empresa. No olvidemos que un trabajador satisfecho es más eficiente y que un equipo bien avenido suele ser más productivo.